Salud Masculina

La discusión sobre las diferencias entre varones y mujeres, especialmente en Occidente no es unánime. Psicológicamente, la asociación tradicional de aptitudes y actitudes a un género normalmente se basa en suposiciones consolidadas por el hábito de la observación directa, de la actividad y personalidad de las personas de ambos géneros en el contexto social. Esta asociación se arraiga principalmente en la edad infantil.
Los estereotipos masculinos varían según el nivel cultural de la sociedad, la edad y el momento histórico. Por ejemplo, estudiantes y personas adultas definen de forma diferente lo que se considera masculino. Los estudiantes elaboran unos estereotipos de rol de género más claramente definidos que las personas adultas. Los estereotipos masculinos normalmente está más definido que los estereotipos femeninos. No obstante, esta asignación de características es cada vez más alejada de la realidad, por lo que los mismos estereotipos de género van cambiando paulatinamente, conforme al cambio de tareas tradicionalmente asignadas a uno de los dos sexos como, por ejemplo, la incorporación de la mujer al mundo laboral. Así mismo, el incremento de la actividad de las mujeres en los ámbitos deportivos propicia un cambio del estereotipo tradicional masculino.

SALUD MUJER


Si bien ciertas diferencias biológicas entre hombres y mujeres son innegables y dicotómicas (como los cromosomas sexuales, la tasa hormonal o la constitución del aparato genital), otras diferencias son de orden puramente estadístico (como la talla y el comportamiento) y no son de ninguna manera absolutos (las mujeres son en general de contextura más pequeña que los hombres, pero si se toma al azar un hombre y una mujer, puede ocurrir que observemos lo contrario).
Si bien ciertas diferencias biológicas entre hombres y mujeres son innegables y dicotómicas (como los cromosomas sexuales, la tasa hormonal o la constitución del aparato genital), otras diferencias son de orden puramente estadístico (como la talla y el comportamiento) y no son de ninguna manera absolutos (las mujeres son en general de contextura más pequeña que los hombres, pero si se toma al azar un hombre y una mujer, puede ocurrir que observemos lo contrario La mujer posee un par de cromosomas sexuales XX. El hombre posee un par de cromosomas sexuales XY.